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25 de enero de 2018

¿Por qué nos rendimos?

¿Por qué nos rendimos?

Frecuentemente, en la consulta, se observa este comportamiento. ¡Los pacientes se rinden!

Esto lo atribuyo a la motivación, o mejor dicho, ¡a la falta de la misma!

El proceso de pérdida de peso es exigente. El ingrediente principal es la fuerza de voluntad, es tener la capacidad de no rendirse, encontrar esa voz que en los momentos más duros nos dice “¡¡¡Puedes conseguirlo!!!”, “¡Venga!”, “¡Hazlo!”.

Para poder ayudar es necesario saber lo que lleva a las personas a acudir a la consulta de un nutricionista.

Entonces aparece la pregunta: “¿Por qué quiero perder peso?”

Imaginemos que tengo 5 pacientes y las respuestas son las siguientes:

  1. “Porque no me siento cómoda conmigo misma”

  2. “Porque no me gusta verme así”

  3. “Mi marido no se siente atraído por mí”

  4. “Dicen que estoy gorda”

  5. “Me ha mandado el médico”

De estas 5 personas, ¿sabe cuáles son las que tienen más posibilidades de no rendirse?

Las 2 primeras. ¿Sabe por qué? ¡Porque lo están haciendo para ellas mismas!

Los demás pueden, más adelante, adquirir esa motivación al sentirse mejor con el peso que pierden, pero si esa parte, la motivación, no ha sido trabajada a lo largo del proceso, lo más probable es que se rindan o tengan dificultad para mantener los resultados.

¡ADELGAZAR es un proceso de transformación de la persona y de la vida de la persona! ¡Tenemos que hacerlo por nosotros! De no ser así, siempre estaremos buscando excusas.

El esfuerzo que hacemos para buscar excusas es mayor que el esfuerzo que hacemos para intentar adelgazar… ¡Piénselo!

Encuentre su motivación. ¡Nosotros hemos encontrado la solución!