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8 de mayo de 2018

Controle su hambre con 5 consejos

Controle su hambre con 5 consejos

El control del hambre es uno de los mayores desafíos para las personas que quieren perder peso.

Muchas veces se llega a un punto de descontrol tal que se pierde la conciencia de lo que se come. Es la llamada “hambre voraz”, caracterizada por una sensación de hambre descontrolada.

Incluso si durante el día se ha conseguido controlar el hambre y respetar la dieta, llega el final de la tarde o el principio de la noche y el hambre aparece.

¿Qué trucos podemos usar para controlar este problema?

  1. Aumente el consumo de proteína a lo largo del día

 -  Principalmente en el almuerzo. Para llegar al final del día sin hambre, es importante consumir una buena cantidad de carne o pescado en el almuerzo. Opte siempre por carnes magras, sin piel, y por condimentos en estado natural (hierbas aromáticas, especias, ajo, sal, aceite de oliva…)

 -  Tome clara de huevo en las meriendas. La clara de huevo contiene una gran cantidad de proteína de una calidad excelente y de fácil asimilación. Sacia sin provocar pesadez y no aporta hidratos de carbono. Puede ser usada en comidas “dulces” o “saladas” según el gusto de cada uno (tortillas, quiches, suflés, merengue… ¡Por supuesto sin azúcar ni harina!)

  1. Use estos trucos – Especias

Existen dos pociones mágicas que te harán adelgazar en un instante:

- El cacao

- La canela

 Además de proporcionar un efecto termogénico, nuestro cerebro asocia estos aromas a las golosinas. Sacian el hambre de dulces, especialmente si los asociamos con el café. Pruebe a añadir a su café un poco de cacao o de canela en polvo.

  1. Suplementos alimenticios, vitaminas y minerales “preciosos”

Algunos suplementos alimenticios contienen extractos de plantas, vitaminas y/o minerales que ayudan a aumentar la sensación de bienestar, sacian o suprimen el apetito. Actúan de formas diferentes, pero el resultado es la reducción del hambre.

- Glucomanano: presente en SLIM EXTREME. El glucomanano es una fibra soluble. Se gelifica en contacto con el agua, no es digerido ni absorbido durante la digestión, y por tanto lo que hace es ocupar espacio en el estómago. Cuando nos sentamos a la mesa sentimos menos hambre, y la cantidad de alimentos que necesitamos para sentirnos saciados es menor.

- Cromo: presente en SLIM EXTREME y VITALITY BOOST. El cromo ayuda a controlar el hambre porque reduce la probabilidad de que se produzca inestabilidad glucémica, es decir, ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y, consecuentemente, los niveles de insulina también. De esta forma, evita que aparezca la sensación de hambre descontrolada y voraz.

- Vitaminas del grupo B: presentes en SLIM EXTREME y VITALITY BOOST. Intervienen en el metabolismo del triptófano, que es un precursor de la serotonina (la hormona del bienestar y el estado de ánimo). La tendencia a buscar compensación (hambre emocional) se reduce. Además, estas vitaminas también intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono y ayudan a combatir la sensación de fatiga.

- Vitamina D: una de las vitaminas más importantes. Tiene un papel fundamental en la sensación de bienestar generalizado y en el control del hambre.

  1. Beba agua

No por el espacio que ocupa en el estómago, ya que el agua es absorbida rápidamente, sino porque confundimos la sensación de sed con la sensación de hambre, o más bien, nuestro cerebro se confunde y envía la información equivocada.

Muchas veces notamos que bebemos agua y perdemos el apetito o la gula que sentimos… ¡al final era solo sed!

La sensación de hambre se caracteriza por tener el estómago vacío, no por la voluntad de comer algo, pero la sensación de sed, esa sí, puede provocar esa sensación de que “falta alguna cosa”.

Cuando estamos en un estado de ansiedad buscamos, inconscientemente, una compensación. Y esa compensación es casi siempre… ¡¡¡comida!!! Es lo que casi siempre tenemos más a mano.

Por eso aconsejo controlar los estados de ansiedad. ¡Viva en el presente!

La actividad física ayuda, así como la reducción del consumo de estimulantes como el café.

Algunos tés, como por ejemplo la valeriana, la pasiflora, la manzanilla, la hierbaluisa y la tila, también ayudan.