En 2019, estaba atrapada en una vida que no me llenaba. El sobrepeso limitaba mi salud, trabajaba para un jefe y no tenía la libertad de vivir como quería. Fue entonces cuando FM entró en mi vida y todo cambió de una manera extraordinaria.

Siguiendo el programa de pérdida de peso, perdí más de 22 kg. Gané salud, energía y una nueva autoestima. Pero la verdadera transformación vino después. FM me ofreció una oportunidad única, la posibilidad de cambiar radicalmente mi vida en todos los ámbitos.

Sin experiencia previa, aproveché esta oportunidad con determinación. La empresa me apoyó desde el primer día, proporcionándome todas las herramientas y el apoyo que necesitaba para convertirme en una emprendedora de éxito.

Hoy soy una persona completamente transformada. Tengo tiempo de calidad con mi hijo, soy libre de fijar mi propio horario y vivo sin necesidad de pedir permiso a nadie. Mis sueños, antes lejanos, son ahora una realidad. Gané el programa de motivación del coche, y tantas otras recompensas que sólo FM podía proporcionarme.

Pero lo que realmente me fascina es la posibilidad de compartir esta oportunidad con otras personas. FM no es sólo una empresa; es una comunidad en la que nos ayudamos mutuamente a alcanzar el éxito. Ver a otras personas transformar sus vidas, conquistar sus sueños y alcanzar la libertad que yo he encontrado es la mayor recompensa.

Estoy muy agradecida por la oportunidad.

¡El secreto es seguir adelante!

Mi historia en la empresa es una historia de transformación y crecimiento, marcada por una decisión valiente y gratificante. Hace ocho años era profesor, me dedicaba a enseñar y formar a jóvenes. Sin embargo, algo dentro de mí anhelaba más: más libertad, más calidad de vida y un horizonte de oportunidades que entonces parecían fuera de mi alcance.

Fue entonces cuando decidí dar el paso y sumergirme en el mundo del networking con FM. Dejar la seguridad de las aulas y mis otros cinco trabajos a tiempo parcial no fue una decisión fácil, pero estaba decidido a encontrar una vida que me ofreciera no sólo estabilidad financiera, sino también libertad geográfica y la oportunidad de construir algo verdaderamente significativo.

En estos ocho años, mi vida ha cambiado de un modo que nunca imaginé posible. La transición a networker a tiempo completo no sólo ha mejorado mi situación financiera, sino que también me ha dado la libertad de trabajar desde cualquier parte del mundo. Lo que antes era una rutina rígida es ahora una vida de flexibilidad y posibilidades infinitas.

Cada reto afrontado y cada victoria conseguida han sido esenciales para construir la profesional que soy hoy. Aprendí a valorar el poder de las conexiones humanas, la importancia de una red de apoyo y el impacto del trabajo bien hecho. La empresa no fue sólo un vehículo de trabajo, sino un catalizador de mi desarrollo personal y profesional.

La calidad de vida que ahora disfrutamos mi familia y yo es testimonio de las decisiones que tomé. Viajar, pasar más tiempo con mis seres queridos y tener la seguridad financiera necesaria para explorar nuevos proyectos y sueños son sólo algunos de los beneficios que me ha reportado esta transición. Lo que empezó como un riesgo calculado se ha convertido en una historia de éxito y realización personal.

Miro hacia atrás con gratitud y hacia adelante con entusiasmo. Sé que esto es solo el principio y que, con la misma determinación y pasión, seguiré creciendo y alcanzando nuevos niveles. Mi historia es la prueba de que, con valor y visión, es posible transformar la vida y crear un legado digno de ser vivido.

El año 2020 había comenzado. Sería otro año como cualquier otro, si el cambio no viniera de MÍ. Una joven de 22 años, pero que ya había formado una familia y todas las responsabilidades que ello conlleva.

Un marido y una hija de un año. En aquella época, trabajaba como auxiliar de educación y me enfrentaba a diario con la dura realidad de la vida adulta... Me estaba dando cuenta de que tenía que resignarme a la vida infeliz de alguien que trabaja para pagar las facturas y guardaba todos los sueños que tenía en una gran caja. Sin embargo, nunca dejé de buscar soluciones que me permitieran cambiar y, como tal, empecé la carrera a principios de 2020. Pero, destino o casualidad, y en un contexto profesional conocí a Inês Dimas y su estilo de vida me impactó. Un día decidí pedirle información sobre la EMPRESA. La empresa que le permitió tener la vida que tuvo. Y fue el 19 de enero, lleno de miedos e incertidumbres, cuando me inscribí en FM WORLD.

LA EMPRESA QUE LE PERMITIÓ VOLVER A SOÑAR Y HACERLO REALIDAD.

Han pasado tres años. Tres años de profundo crecimiento intelectual. Tres años de mucho desarrollo personal. Tres años de duro trabajo. Tres años fructíferos.

Esa Beatriz de 2020, llena de miedos e inseguridades, nunca hubiera probado lo que ya ha probado si no se hubiera arriesgado. Me arriesgué y en diciembre de 2020 FM WORLD se convirtió en mi única fuente de ingresos y desde entonces soy mi propio jefe. Puedo dedicarme a mis HIJOS, puedo ESTUDIAR, puedo SER FELIZ CON MI PABLO.

FM WORLD me ha permitido lograr cosas que me habría llevado años conseguir.

FM WORLD es la empresa que da alas a los sueños de quienes se atreven a hacerlos realidad.

Doy las gracias, de todo corazón, a todos los que confían en mí y a todos los que se atreven a hacer algo más conmigo en sus vidas.

 

Gracias FM WORLD. Gracias Inês Dimas.

Toda mi vida recuerdo estar a dieta, al menos desde los 16 años, era un perder y ganar, en 2019 había perdido 16 kilos, seguía en la fase de pérdida de peso cuando apareció la pandemia y el encierro, el 16 de marzo de 2020 empecé a teletrabajar y llegué a marzo de 2021 con 17 kilos ganados, gané más de lo que había perdido.

Un buen día quise atarme las zapatillas y no pude, tuve que pedirle ayuda a mi hija, me horroricé, ¡ahí fue cuando decidí que tenía que tomar medidas!

Vi un post en Facebook de Ana Peleja, le pedí información, me habló del Programa de Reeducación Alimentaria. Empecé el programa el 7 de abril con 86,50 kg, en mayo Ana Peleja me invitó al negocio, me pareció interesante, y pensé ¿por qué no? Participé en el Reto de los 13 días en junio, y decidí que si podía comprarme un equipo ya merecía la pena, en julio llegué al nivel del 9% y cada vez me enamoré más de los productos, sintiéndome muy feliz con mis progresos en la pérdida de peso y al mismo tiempo con una alegría inmensa hasta el punto de que cuando mis Fit's semanales me compartían sus resultados en algunas situaciones hasta se me escapaba una lágrima por lo gratificante que es ayudar a la gente a sentirse bien consigo misma.

¡En septiembre con 20 kilos menos vuelvo a estar al 9%, y ya he pagado el portátil, cada día, cada semana, cada mes que pasa he llegado a creer que aquí puedo evolucionar como persona como equipo y económicamente y cumplir mis sueños que estaban olvidados hace muchos años!

Tengo que dar las gracias a Ana Peleja por no abandonar nunca, por estar siempre disponible cuando lo necesito, y por todo el apoyo que ha dado y da a nuestro equipo que es fantástico, somos casi una familia, porque siempre hay mucha ayuda y apoyo en el aprendizaje. Y, por supuesto, mi agradecimiento especial a la Dra. Lídia Marrão por su espectacular descubrimiento de este fantástico programa que nos cambia por fuera y por dentro.